Yo soy de aquellos que piensan que la humanidad no ha cambiado. Sí, claro, ha habido cambios, de sin zapatos a con zapatos; de egipcios a romanos, etcétera. En un país hay cambios, en una ciudad—ejemplo, ahora, la mía, está llena de edificios, hace unos siete años no tenía tantos—, en un barrio, en una casa. Hay cambios por todas partes; pero, en esencia, la humanidad no cambia y no ha cambiado. En los muros de una caverna, en España, y otros lugares de Europa, hay unas siluetas negativas de manos humanas, sopladas por nuestros antepasados de hace unos quince mil años atrás. Hemos encontrado muchas tumbas de esos años, y podemos decir que éramos los mismos en ese entonces, de lo que somos ahora. Los períodos de la historia humana, sean prehistóricos (paleolítico, neolítico, mesolítico… calcolítico, y… y… algolítico), o históricos de los primeros tiempos (Sumerios, Antiguo Egipto, China pre-chang, Yayoi—que es la prehistoria del Japón), nos muestran que somos los mismos, seguimos iguales. Se mantienen las generalidades: organización, religión, arte, etcétera.
Esta manera de pensar, enfocarme en las ‘generalidades’, en las ‘similitudes’, me ha permitido—diría yo—comprender la ‘esencia’ del problema. ¿Qué problema? Ése, pues, ese problema que somos nosotros, la humanidad. Cuando la gente dice: ‘Uaaaa, que esto’, ‘Uaaaa, que lo otro’, yo puedo, tranquilito, agitar la mano y decir: ‘Na’, na’a de eso, apenas esto’. Por ejemplo, cuando la gente dice que ‘ahora vivimos dentro de una realidad virtual’, cuando la verdad es que siempre hemos vivido en eso, es parte ‘esencial’ de nuestro mundo, siempre ha sido así. Y esto tiene que ver con la construcción lingüística de la realidad humana—y no soy el único que lo dice, alguien lo dijo, también, en un video de Discovery, así que no crean que esta idea es muy original, simplemente, esta buena idea, como muchas otras, no es tan popular a diferencia de muchas otras malas ideas.
Lo interesante de los problemas de comunicación/epistemología, que permitieron la creación de cíclopes, en el pasado, o los famosos centauros, es que siguen plagando nuestra realidad hoy en día. No es que sea algo del pasado, es un aspecto humano, que siempre está ahí. No es que ellos fueran unos primitivos que creían cualquier cosa, no, el problema tiene que ver con los límites de la comunicación, información y epistemología. Y como siempre tendremos esos límites, sin importar nuestro desarrollo tecnológico—ya que es algo cultural—pues ahora, en medio de la revolución electrónica más grande conocida por la humanidad, en medio de la comunicación perfecta, tenemos… un montón de cíclopes, quimeras y monstruos de todo tipo.
Las quimeras… yo no te creo
¿Han oído hablar de la masacre de Newton? Un pequeño pueblo de Estados Unidos, donde un loco, un joven con problemas mentales, mató a su madre y después se dirigió, cargando varias armas automáticas, al colegio donde ella había enseñado para matar a unos veinte niños entre 6 y 9 años. La edad de las víctimas, por razones instintivas, por supuesto que horrorizo a la sociedad estadounidense y al planeta—claro que, los brutos, en vez de abordar el problema de los locos en su país, comenzaron a pedir control de armas. Si serán mensos, como si ese fuese el problema—; pero, para algunos, el evento no ha sucedido. Así, tal cual, no ha sucedido. De acuerdo a los escépticos, todo lo que sucedió en Newton fue un engaño, un montaje para hacerle creer a la gente que las ‘armas’ son una amenaza, y se hizo en complicidad con los medios masivos y sus comentaristas, para quitarles sus armas… y vaya uno a saber qué complot más se imaginan que hay por ahí.
El punto es que hay algunos que no creen que la masacre de Newton sucedió en verdad, lo que es una pena, y un docente de Comunicación, de la Universidad Atlántica de Florida, respaldó este punto de vista, al cuestionar lo visto en los medios de comunicación. O sea, dicen, no se hicieron todas las preguntas, no se vieron todas las imágenes… Vaya manga de mensos.
Las conspiraciones surgen cuando se introduce la desconfianza en la sociedad. La idea de conspiración quiere decir que algo se ha roto, y las razones pueden ser múltiples, algo pasó y ellos, o un porcentaje de ellos, aunque sea mínimo, ya no te cree. Lo irónico del asunto es que este público está haciendo un acto de fe, ya que al no creer en ‘lo que se dice’, lo que en verdad está haciendo es ‘creer’ en ‘lo que no se dice’. Ha hecho un acto de fe, ha decidido creer, sólo que en vez de creer en Y, de lo que hay muchas pruebas y evidencias, ha decidido creer en X, de lo que no hay nada más que especulaciones. Un ejemplo de eso es las teorías de conspiración sobre el 11 de septiembre del 2001, lo que esas personas dicen que fue un trabajo del propio gobierno de los Estados Unidos. Para ellos, lo que dijeron los mil y pico familiares de los fallecidos en los aviones (100 pasajeros por avión, un promedio de 4 familiares por persona, cuatro aviones, total: 1600 familiares directos), no importa, importa lo que dicen, no sé, 8 pelagatos. Pelagatos para quienes la ‘evidencia’, toda la evidencia, no es relevante, ya que ellos, en su acto de fe, han decidido creerle al otro, a cualquier otro que no sea el gobierno, y los medios de comunicación…
Los cíclopes… yo creo cualquier cosa
Hay otra categoría de profundas confusiones comunicacionales que se deben a una razón completamente distinta a la desconfianza hacia la fuente (la desconfianza hacia la fuente se puede dar hacia: gobiernos, medios; pero también entre personas), eso son los que proclaman que vienen los extraterrestres, que tú eres energía triangular cuadrípeda, que la Atlántida está ahí, de la esquina en frente; y ese tipo de cosas. En este caso, ya no es desconfianza en la fuente. Esta gente está dispuesta a creer en cualquier cosa… ¿por qué? Pues, porque ya no creemos en nada. Debido al colapso de la ‘religión’ como base de la enseñanza, sobre todo dentro de las sociedades occidentales, ese vacío de autoridad cognitiva no es llenado por la ciencia, por varias razones. Una de ellas es que la propia naturaleza de lo científico ha provocado que ésta carezca de la autoconfianza de las religiones. La ciencia, en cambio, sólo puede estar segura de lo que está diciendo hasta que la próxima tesis demuestre su error, y esto, a largo plazo, para el ser humano promedio, no es suficientemente bueno, entonces… se prefiere cualquier otra verdad, a una que más-o-menos es verdad.
Las religiones no-oficiales; las religiones pop, carentes de ritual y ceremonia; la ‘otra’ religión, que implica un rechazo de la propia; son algunos de los ejemplos de lo que surge a causa de este vacío ritual/cultural. Los neo-cristianismos pueden surgir por mil y un razones, algunos de ellos, como en el caso de los davidianos, pueden resultar muy negativos; pero, en esencia, son simplemente personas que, por varias razones (codicia, desconfianza, deseos de protagonismo, etcétera), han decidido escindirse de las principales corrientes cristianas oficiales, y, al valorar las mismas ideas; aunque no las mismas instituciones, pueden ser considerados como ‘cristianos’. Lo mismo sucede con las facciones de las otras religiones oficiales, como la de los budistas, de las que hay centenares de miles—ya que no hay, prácticamente, oficialidad-budista—que producen más de lo mismo, con algunas diferencias. Lo mismo vale para el islam y el hinduismo.
Para mí, el verdadero problema no son las facciones dañinas de cada religión oficial (como los ya mencionados davidianos) sino las religiones descabelladas carentes de asidero y estructura, como los ‘Raelianos’, las que presentarán el mayor desafío a la sociedad, que se va resquebrajando poco a poco.
(¿Recuerdan? Bueno, en una nota previa, mencioné a los ‘otros hermanos de Cristo’, entre los que se encontraba Hong Xiuquan un nuevo cristiano que lideró el muy poderoso movimiento Taiping, de la gran Paz, que provocó una guerra civil en China, causando entre 20 y 50 millones de muertos.)
Los dragones… yo creo en tonterías
Puede que la amenaza proveniente de las nuevas religiones, de los teoristas de la conspiración, de la desconfianza individual, sea la más fuerte, y la que más daño hace a un tejido social—donde éste existe, ya que también es capaz de formar uno nuevo—pero, en este momento, la realidad de la ‘falsa academia’ es, de lejos, la mayor amenaza.
Como decía al principio, solemos ver con un dejo de superioridad a nuestros antecesores primitivos, que tenían tantas supersticiones y errores en su concepción de las cosas (el mundo sobre una tortuga gigante, por ejemplo), y eso mismo nos impide reconocer que los errores conceptuales son muy comunes en nuestro tiempo, básicamente, toda la cultura que nos rodea es un gran error conceptual… pero, digamos, digamos que es menos, entonces, los rococó y los mil movimientos que de él se derivan ya son suficientes como para que estemos en una nueva edad oscura, un segundo oscurantismo, no, como aconteciera en la edad media, por falta de documentos, sino por la omnipresencia de tonterías, y muy gruesas. Si quieren nombres específicos, a ver, mmm, Jean Paul Sartre, no hablando de su literatura—aunque de seguro que ahí también entra—, su filosofía patosa de ‘Crítica de la razón dialéctica’, todo lo que escribe Slavoj Zizek, que es una tontería; seguro que todo Heidegger, o que tenga muy, muy poco de rescatable, y un sinfín de autores mediocres (W. Adorno), o gente lúcida con pésimas ideas. Y esas ideas son las que dominan la academia, más o menos en todo el mundo… al menos en el occidental.
Y el gran problema no son los autores, ni sus libros leídos, en total, por millones, sino las ramificaciones funcionales de sus ideas, que se manifiestan en tal o cual iniciativa. Por ejemplo, la mala idea de que se debe ayudar provocó el desastre multimillonario, en centenares de millardos, de la ayuda exterior a los países del 3er mundo. Digamos, por simplificar, que eso viene de Keynes—es una línea más larga, de la idea x a la y, pero, para ilustrar, es así, de ahí viene—, ahora, ¿qué están produciendo las otras malas ideas?
Todo.
El ser humano siempre fue una persona de ideas, de mundos irreales, es parte de nuestra naturaleza. Comprender esto, debería permitirnos ver lo maleable que es el ser humano, en su aspecto cultural, y lo fantástico que esto es, además de reconocer su fragilidad.
Un ejemplo del que puedo hablar:
Hace un par de años, tal vez un poco más, en Arizona se suspendieron los estudios mexico-americanos, que mostraban la permanente explotación de los mejicanos por los malvados ‘blancos’, y tonterías rococó. Se suspendieron porque, en el fondo, debían cortar los presupuestos y los cortaron ahí. Conozco la formula de estas lecturas torpes de la realidad, están llenas de odio y son muy simples. Se podrían resumir como: la culpa es de ellos, tú eres el bueno, tú eres el capo, ellos son los malos, ¿tú? Un santo perseguido. Muy fácil, muy satisfactorio… y ahora esas ideas se están propagando, o se siguen propagando, por las escuelas y universidades de Estados Unidos, y, de ahí, al resto del mundo… tal es el poder, todavía, de este pobre país.
¿Qué sucederá cuando millones de inmigrantes ilegales, mejicanos y centroamericanos, vean que su vida es cada vez más y más difícil en un país que está en plena depresión económica y que además creen que tienen derecho a todos los beneficios de los que alguna vez disfrutaron los estadounidenses? No creo que guerra civil; pero siquiera ‘terrorismo étnico y regional’. Las malas ideas engendran frutos bastante feos…
Y esto es sólo un ejemplo que se puede mencionar… y lo que está haciendo Keynes en el mundo, eso casi palidece con el daño hecho por la 2ª Guerra Mundial. Bueee… es el mundo en el que nos tocó vivir… lleno de ideas cíclopes, quimeras y dragones…
Créditos de las imágenes: Primera, una quimera, escultura disque etrusca--wow--, fotografía de Lucarelli. Segunda, un cíclope, Polifemo, pintura de Johann H. W. Tischbein, reproducción de dominio público. Tercera, San jorge combatiendo al dragón, magnífico cuadro de Martorell, reproducción de dominio público (En wiki' pueden ver todo el cuadro, en buena definición, está de fábula).
Hola a todos, ¿qué sucedió? Pues, comencé nada menos que dos artículos, uno sobre personajes femeninos, y otro sobre... sobre... 'proceso cristianismo II', y uno más sobre... mmm, no recuerdo. Recuerdo que fueron dos, entonces, sí, debieron ser estos. Huelga decir que no llegaron a buen puerto por diversidad de razones, una de ellas es que requerían un tantito de investigación, de que podían ofender a alguien, que eran muy pesados, etc. Entonces, no, no fueron entradas; pero, supongo, lo serán en un futuro cercano... o lejano, o tal vez no lo sean.
En otras noticias, ¿conocen quién es Kim Dotcom? Su verdadero apellido es Schmitz, o algo así, es el fundador/creador de megaupload, el servicio que permitió que circule por el mundo, mmm, un montón de videos y material que no podría haber circulado tan fácilmente de otra manera. Bueno, él lanzó su nuevo sitio, después de tremendo escándalo que se armó por el anterior, y lo que lo arrestaron con tremenda acción policial, en Nueva Zelanda. ¿Se acuerdan? Aquí está un enlace a un video de su lanzamiento, de seguro que ya están preparando la versión de alta definición (AD), por el momento, tenemos esto: Kim Dotcom inaugura Mega.
Por mi parte, y gracias a la ayuda de muchas personas, así como mi propio trabajo, estoy avanzando firme y seguro en muchos proyectos, ya saben de qué estoy hablando. Ah, y siquiera en un caso, no saben. Abrazos a todos, y a visitar la bitácora, che, que los números se fueron, uuuh, se fueron... refueron. Bueno, mi resolución de año nuevo, como creo haber mencionado, será recuperar mi público.